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JUAN JAVIER SÁNCHEZ
Nelson Mandela decía “la educación es el arma más poderosa para cambiar el mundo” y bien que lo es cuando es utilizada para crear bien.
Hace unos días conocíamos que el gobierno de España pretende incluir en el currículo de Bachillerato la definición de la II República como un “proceso reformista y democratizador” que fue asestada mortalmente por “las reacciones antidemocráticas del bando nacional”. Una vez más nuestro queridísimo gobierno mete sus ponzoñosas garras en la educación de los jóvenes del país.
Más sentido tiene aún su acérrima defensa de la educación pública y su desdén y abandono por la concertada y privada. Es más sencillo manipular tu propia escuela que aquella que va por libre.
Un proceso democrático la república, cualquiera que lo leyera podría pensar que se trata de una inocentada, pero lejos de ser hoy 28 de diciembre, su querida Sanchidad no está de cachondeo. Ya se introdujo la ideología de género con el lenguaje inclusivo y la diversidad. Diversidad que bien es aceptada si acatas los preceptos del socialismo o el podemismo y luces tu carnet de buen socialista pero olvidada si tu ideología va encaminada a ciertas ideas totalmente intolerables por la democracia que nos quieren imponer.
La cuestión es la siguiente, ¿Qué es la democracia para el Partido Socialista? La respuesta está clara, lo que al propio Pedro Sánchez le interesa.
Si Ayuso quiere adelantar elecciones en Madrid y las gana sumando más que las tres izquierdas, la democracia está en juego, las libertades de los colectivos se vulneran y no representa la mayoría del pueblo madrileño. En cambio, si hay que imponer estados de alarma, visto después que eran ilegales o cerrar el parlamento, que recordemos es la sede de la soberanía popular, es un hecho de responsabilidad y coherencia.
El niños, niñas y niñes de la señora Montero es lo que esperamos del gobierno de España, en cambio las comunidades gobernadas por la derecha crean empleo y salvan su economía con medidas eficientes y prácticas.
El feminismo caviar de la izquierda es el centro de las políticas de un partido que va en claro declive y que ahora pretende imponer su agenda ideológica con la memoria histórica, pero no la de todos sino la que ellos consideran.
A Pedro Sánchez le dan miedo las urnas porque sabe que le quedan pocos días en la Moncloa y que el colchón en el que tanto le costaría dormir si Podemos entraba en el poder será cambiado por otro nuevo.
Por eso el plan del PSOE como ya ocurriera con el separatismo frustrado en Cataluña y con la tarjeta joven para los nacidos en el 2004 pretende comprar el voto de las nuevas generaciones haciéndoles ver que sus ideales son los buenos y verdaderos y la derecha su enemigo.
Lo que está en juego en España no es quien gobierna los próximos cuatro años sino como queremos que sea la España del futuro, como queremos que sea la educación, la sanidad, el empleo en fin, los problemas que de verdad preocupan a los españoles y no las boberías del socialismo.
Muchos ya han despertado y han visto el estercolero en el que ciertos partidos de la izquierda más radical han convertido el Congreso de los Diputados y al abismo al que el gobierno más caro de la historia nos está llevando.
Ahora bien hay dos caminos: el de la libertad o el que ellos quieren.
FUENTE: https://www.periodistadigital.com/politica/opinion/columnistas/20220109/republica-mentiras-noticia-689404565411/
